El Banco de España y el Banco Central Europeo (BCE) discrepan sobre el efecto económico que los atentados terroristas del 11-M en Madrid pueden tener sobre la economía española. El organismo de control bancario español señala en el boletín económico de marzo que "es posible que se perciba algún impacto en los datos de confianza de los próximos meses". Agrega asimismo que "existe notable incertidumbre sobre la medida en que éste el dato de confianza puede llegar a trasladarse a los indicadores de gasto".

Por contra, el responsable del BCE, Jean-Claude Trichet, manifestó ayer en rueda de prensa que, aunque los últimos datos macroeconómicos ofrecen algunas dudas, "la información preliminar sugiere que los atentados del 11 de marzo no tendrán un impacto grave en la confianza". Trichet también ha asegurado que "actualmente no hay evidencias que rebatan nuestra estimación de un crecimiento continuado, aunque modesto, del producto interior bruto (PIB) de la zona euro".

Por lo menos, en la evolución económica sí que existe coincidencia. La entidad señaló ayer que la mayoría de los indicadores disponibles para los primeros meses del 2004 "apuntan, en general, a comportamientos compatibles con la línea de recuperación que marcaban los datos del PIB del año 2003". La economía española creció a un ritmo del 2,7% en el cuarto trimestre del año, para un crecimiento anual en el 2,4%.

Las expectativas de que la economía europea evolucione al alza en el 2004 --"las condiciones ya están puestas" para la recuperación económica, dijo Trichet-- motivaron que el BCE no tocara los tipos de interés en su reunión de ayer. Algunos expertos apuntaban esa posibilidad para dar mayor impulso a la economía de la zona euro.

La contención de la cotización del euro frente al dólar, por debajo de los 1,25 dólares en el último mes, da pie a las autoridades monetarias europeas a pensar que las exportaciones de la zona seguirán creciendo.