María Rosa Jimeno, esposa del cerebro de la trama de corrupción urbanística de Marbella, Juan Antonio Roca, quedó ayer imputada por un supuesto delito de blanqueo de capitales, en relación con las propiedades de la pareja puestas a su nombre, tras declarar durante una hora ante el juez Miguel Angel Torres. La mujer, que no fue detenida, acudió "para colaborar", según su letrado.

Tras ella declararon el exjefe de la policía local Rafael del Pozo, arrestado por tercera vez en este caso, y el subinspector Juan Esteban Saborido, detenido por la trama de subasta de coches de la grúa municipal. Ambos quedaron en libertad.