La Policía Nacional impidió ayer, con abundante material antidisturbios, la manifestación convocada por Batasuna en Pamplona con motivo del Aberri Eguna (día de la patria vasca) y que había sido prohibida por la Delegación del Gobierno en Navarra por "fraude de ley", en una resolución que había ratificado el Tribunal Superior de Justicia de Navarra.

Un impresionante dispositivo policial, más de 30 furgonetas, tomó posiciones en el barrio pamplonés de San Juan antes de las cinco de la tarde, hora anunciada para el comienzo de la manifestación. Los agentes impidieron que llegaran al punto de cita los representantes de Batasuna Arnaldo Otegi, Joseba Permach y Pernando Barrena.

En una breve conversación, Barrena apeló al "derecho de circulación" para atravesar el cordón policial, pero fue tajantemente replicado por el agente al mando: "Por aquí no. Hagan el favor de circular".

Los tres dirigentes, acompañados por un reducido grupo de personas, optaron entonces por desplazarse a una calle adyacente y desplegar la pancarta con el lema de la convocatoria, "Orain herrian, orain bakean" (Ahora el pueblo, ahora la paz). Pese a su rapidez, apenas pudieron recorrer 200 metros antes de que los efectivos de la Policía Nacional les cortaran el paso. Se produjeron forcejeos y golpes entre policías y manifestantes, pero en 10 minutos el tráfico estaba restablecido.

OTEGI, GOLPEADO Durante los incidentes resultaron heridas varias personas, entre ellas el exparlamentario foral Santi Kiroga, que sufrió una brecha en la cabeza y tuvo que ser trasladado en ambulancia a un hospital. También Arnaldo Otegi recibió un porrazo en la cabeza cuando, junto a Barreda y Permach, se negaba a soltar la pancarta ante las exigencias de la Policía Nacional.

Tras disolver el acto, los agentes desplegados se centraron en evitar que los asistentes pudieran reagruparse. Para ello realizaron cargas con pelotas de goma, persiguieron a pie a distintos grupos e hicieron retroceder a los manifestantes, que replicaron con cruce de contenedores y lanzamiento de piedras. Mientras, desde las aceras se corearon gritos de independencia, amnistía para los presos y libertad para Euskal Herria.

Permach, denunció después la "brutalidad policial" y la actitud de PP y PSOE, "que han vuelto a apostar por la represión en vez de por el diálogo".