El informe final sobre los explosivos del 11-M descarta que se utilizara Tytadine, dinamita asociada a ETA. El estudio apunta a que los autores de los atentados usaron goma-2 Eco contaminado con dinitrotolueno (DNT). Sin embargo, los peritos afines a la teoría de la conspiración impedían ayer concretar en las conclusiones el tipo de explosivo, en un intento por mantener con vida las dudas sobre la autoría de la masacre.

El plazo para la entrega del informe al tribunal vence hoy, coincidiendo con la reanudación del juicio tras el puente de San Isidro. Fuentes judiciales restaron trascendencia al dictamen, con el argumento de que se trata de una más de las numerosas pruebas y testimonios que se tomarán en consideración para la sentencia.

El tribunal del 11-M, que preside Javier Gómez Bermúdez, encargó el informe pericial en enero a petición del abogado de Jamal Zugam y Basel Ghalyun, dos de los presuntos autores de la matanza. Se constituyó un equipo de ocho peritos: dos de la Policía, dos de la Guardia Civil y cuatro de las partes, todas estas próximas a la estrategia alentada por el PP de vincular a ETA con el 11-M.

CAOS EN LA MINA El estudio excluye que el explosivo sea Tytadine, porque su componente básico, la nitroglicerina, solo aparece en una muestra tomada en los focos de los atentados y en una cantidad muy inferior al 15%. En cuanto a la presencia de DNT en las muestras, los peritos diagnostican también una "contaminación" de dosis mínimas, que se pudo producir en la mina Conchita (Asturias). Como se ha visto en el juicio, había tal caos que los paquetes de goma-2 Eco estaban mezclados con bolsas de goma- 2 Eco, que sí contiene DNT.