Tres cuestiones centraron anoche los primeros debates de las ponencias que discute el 15º congreso del PP: el apoyo a la guerra de Irak, la presidencia de honor creada para José María Aznar y la regulación de las parejas gays.

La crítica a la guerra de Irak fue tajantemente derrotada. Sergio Santamaría, militante popular de Girona desde noviembre del 2003, mantuvo viva su enmienda contra las tesis belicistas del expresidente hasta el punto de acudir a la ponencia sobre España en el mundo para defenderla en persona, aunque sólo cosechó su propio voto. La diputada Dolors Nadal, ponente de España en el mundo , sostuvo que no hubo en el apoyo español a la guerra en Irak "ni un solo error".

Elias Betancourt, secretario comarcal en Girona, dudó en voz alta de la bondad de que la nueva dirección popular que salga del congreso mantenga a Aznar en su seno como presidente de honor.

El día en el que el Gobierno socialista aprobó el matrimonio entre homosexuales, el PP debatió el tema. Varios militantes presentaron enmiendas a la ponencia Comprometidos con las personas , que sin mentar a los gays ve necesario regular "formas de convivencia que no responden al matrimonio tradicional".

Según fuentes de la ponencia, varios militantes aspiran a un texto más próximo al aprobado por el PSOE.