"La ruptura anunciada no tiene justificación porque en el 2001 el PP ya mantuvo conversaciones con Batasuna y no pasó nada. No entiendo por qué ahora es diferente. La situación creada no es positiva porque la ausencia del PP, con un número importante de votantes, complica el proceso. El PP ha de rectificar la decisión anunciada y volver al diálogo".