Al final no pudo ser. Pese a la voluntad de cambio, pese al diagnóstico compartido de que una de las principales razones de que las ciudadanía les dé la espalda son sus eternas guerras intestinas, los dirigentes de las distintas familias de IU no lograron ponerse de acuerdo para elegir a su nuevo líder. Aplazaron la decisión con la intención de que el futuro coordinador consiga el máximo respaldo, y no solo el apoyo de la mitad de las facciones que integran la coalición. Mientras, Cayo Lara, el candidato del Partido Comunista de España (PCE) dirigirá una comisión ponderada formada por 13 integrantes de todos los sectores.

No obstante, el mensaje hacia el exterior que todas las familias quisieron lanzar fue que el encuentro había servido al menos para consensuar la línea política de la formación para el futuro. "Lo que hemos logrado era impensable hace unos meses", aseguró el senador Joan Josep Nuet, cabeza de lista de la tercera vía o N-II , que tuvo el 18% de votos.

Esta facción --surgida tras la debacle electoral del 9-M porque creía que la dirección de la formación, en manos de Gaspar Llamazares, no podía seguir gobernando a espaldas del PCE-- no quiso respaldar a Lara precisamente para que, aunque el PCE ayer obtuvo el 43% de respaldo frente al 27,7% de los llamazaristas , no se repita la misma historia de que una mitad dirige en contra de la otra.

Este diagnóstico fue compartido por los comunistas. Lara pidió al resto de sectores su apoyo para representar un equipo que no integre a "una parte sino a todos y todas". Pero, como después explicó a los delegados, "no pudo ser". "Si hubiésemos elegido un coordinador sin consenso, abriríamos una herida para siempre, cuando la gente no entiende de nuestras cuitas y necesita un proyecto para luchar contra la crisis", aseguró, mientras sus condicionales coreaban "Cayo, coordinador".

El candidato del PCE se postuló no obstante para dirigir IU en el futuro si logra un respaldo mayoritario. En el plazo de un mes o mes y medio se constituirá el consejo político --90 de sus miembros fueron elegidos ayer y otros tantos serán seleccionados por las federaciones territoriales--, que deberá elegir al nuevo coordinador. Lara dirigirá una comisión ponderada.

Tras la asamblea, muchas caras largas y pocas declaraciones públicas. En privado, muchos reconocían que será difícil llegar a un acuerdo si no se ha logrado en los meses transcurridos tras el 9-M y, sobre todo, en las maratonianas reuniones mantenidas en el cónclave. Además admitían que cerrar por primera vez en falso una asamblea es el peor mensaje para la ciudadanía.

"VIBORAS SUMISAS" Las asambleas de IU, caóticas e imprevisibles, no tienen nada que ver con otros cónclaves. Uno de los candidatos a coordinador general, Juan Manuel Sánchez Gordillo, defendió que las industrias sean propiedad de los trabajadores y el capital se ponga al servicio de la clase obrera. Apostó por alejarse del "terrorismo de los poderosos" y "acabar con el régimen de Zapatero, Botín, Prisa y la cúpula de los grandes sindicatos". "Con las víboras sumisas del capitalismo no se pacta", remachó.

Los delegados votaron todo tipo de ideas, como convertir La Internacional en el himno del partido, al final rechazada.