La izquierda aberzale está decidida a mantener hasta sus últimas consecuencias el pulso con la justicia española a fin de poder celebrar una gran manifestación soberanista bajo un lema en el que se defiendan "todos los derechos". Fuentes de este espacio político adelantaron que si el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno prohíbe hoy el acto convocado en Bilbao por Eusko Alkartasuna (EA) y Aralar, lo volverán a intentar de nuevo.

El magistrado decidirá hoy sobre la petición del fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, que ayer insistió en instar la prohibición de esta manifestación por considerar que es "un fraude de ley". El fiscal explica, en un informe de cuatro folios, que la "nueva convocatoria de manifestación" por personas y entidades "sin tacha de ilicitud" no tiene otro objeto que "eludir" la orden de este tribunal de impedir la celebración del acto que había sido programado por la plataforma Adierazi Eh.

Por ello, acusa a los nuevos convocantes de querer "socavar la autoridad del poder judicial" al pretender celebrar una manifestación "similar y con idéntica finalidad a la que ha sido prohibida" porque la plataforma es "una sucesora de la ilegalizada Batasuna".

LAS CONSECUENCIAS Los convocantes consideran que, pese a todo, esta posición de la Audiencia Nacional les puede ayudar a cosechar simpatías ante el cambio de contexto que, en su opinión, supone el anuncio de la tregua realizado por ETA y, además, contribuirá a labrar una estrategia de unidad nacionalista soberanista de la que, por ahora, solo se descuelga el PNV.

La posición de este último partido tiene, sin embargo, algunos matices. El peneuvista Iñaki Zarroa, exalcalde de Getxo (Vizcaya), se sumó ayer al grupo que compareció en Bilbao para anunciar la última convocatoria de marcha que pretendía sustituir a la promovida por la plataforma Adierazi EH (Anunciar Euskal Herria). Junto a él estuvieron el exconsejero de EA en los gobiernos de Juan José Ibarretxe Sabin Intxaurraga (que aparece como convocante en el anuncio tramitado ante el Departamento de Interior), la representante de Aralar Begoña Campo, el portavoz de Alternatiba (escisión de Ezker Batua) Ander Rodríguez y la abogada y exparlamentaria de Batasuna Jone Goirizelaia.

SIN PREGUNTAS En este encuentro con la prensa, los comparecientes no admitieron preguntas ni valoraron el informe del fiscal. Por el contrario, se limitaron a leer un texto en el que calificaron de "inexplicable" el veto a una movilización que, en su opinión, pretende defender todos los derechos, incluido el de la vida. No obstante, consideraron que la decisión del juez Moreno de impedir el acto convocado por la plataforma soberanista era una "vulneración" del derecho de manifestación y de la libertad de expresión.

También el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, censuró al juez por prohibir el acto promovido por Adierazi EH.

Aunque reconoció que su partido ni estaba "invitado" ni había previsto acudir a la marcha, recalcó que defendía el derecho a celebrarla. Adolfo Muñoz, secretario general de ELA, el sindicato mayoritario en Euskadi, no solo manifestó su apoyo a la iniciativa sino que anunció que él mismo acudiría hoy a Bilbao y animó a los ciudadanos a participar activamente en la manifestación.

En Euskadi, solo el PP aplaudió sin ambages la actuación de la Audiencia Nacional. Su portavoz parlamentario en Vitoria, Leopoldo Barreda, reclamó al juez que vetara la marcha convocada por fuerzas legales por entender que se trata de una "maniobra administrativa" para eludir la legalidad, y lamentó que EA haya entrado en un juego de "amistades peligrosas" que la están colocando, dijo, "en los límites de la democracia".

LA ESTRATEGIA Los socialistas vascos recurrieron al manual para decir que acatarán las decisiones judiciales "sean cuales fueran". Su portavoz, José Antonio Pastor, no puso en duda el pedigrí democrático de Eusko Alkartasuna, pero sí apuntó que hace el papel de "tonto útil" para la izquierda aberzale.

Para los socialistas resulta evidente que EA cedió en su acuerdo con la izquierda aberzale, oficializado el pasado mes de junio, y que desde entonces se mueve en esa red sin mucho margen para mantener una voz propia. Y sostienen que la culminación de esa alianza se verá en las próximas elecciones municipales, cuando, ante la imposibilidad de contar con una marca electoral, los herederos de Batasuna pidan el voto para EA.