La izquierda aberzale utilizó su habitual lenguaje críptico y medido para marcar distancias con la kale borroka. Incapaz de hablar con claridad sobre la necesidad de que cesen los actos violentos, se limitó a marcar distancias con quienes no sigan el mandato de apostar solo por "vías políticas y democráticas".

A todos ellos, el exintegrante de la mesa nacional de Batasuna Txelui Moreno les situó "fuera de nuestra estrategia". Porque a Moreno correspondió emplear el lenguaje medido y críptico, en una rueda de prensa celebrada en San Sebastián para analizar el último comunicado de ETA, en el que la organización terrorista hizo suyos los postulados de la denominada Declaración de Bruselas.

LAS BASES Moreno aludió a la necesidad de que todo el mundo radical "obedezca" el mandato de las bases de la formación ilegalizada, que a principios de año optaron por una estrategia alejada de las armas, de lo que se desprende que rechazó la violencia callejera. Sin embargo, el dirigente aberzale no se salió de los dos folios que traía escritos y ante las preguntas de los periodistas optó por releer los pasajes que traía redactados. Destacó la "gran importancia" del comunicado etarra y afirmó: "Nos encontramos en un proceso irreversible". Pero no pudo explicar si el retorno a las armas queda descartado. Sí criticó al Gobierno español, al PP y al PNV por su "irresponsabilidad" al optar por "las ilegalizaciones y la represión" para dar respuesta a los pasos dados por ETA.

Con todo, aseguró que pese que en su opinión se han recrudecido "las operaciones policiales y la tortura", la decisión de impulsar las vías políticas "no está ni puede estar condicionada por las provocaciones del Estado español".