El voto de calidad del magistrado conservador Vicente Conde permitió ayer al pleno del Tribunal Constitucional (TC) apartar del debate sobre la constitucionalidad de la reforma de la ley de esa sede judicial a la presidenta y al vicepresidente, María Emilia Casas y Guillermo Jiménez. El PP recurrió la ley porque permite prorrogar los mandatos de la presidencia hasta el cese como miembro. Casas cumplió, en junio, su mandato de tres años en la presidencia, pero seguirá hasta diciembre.

Fuentes judiciales han informado de que los cinco jueces conservadores rechazaron la propuesta de Pablo Pérez Tremps que, como los otros cuatro jueces progresistas, era partidario de rechazar las abstenciones de Casas y Jiménez. Pérez Tremps redactará otra propuesta, que recogerá las tesis de los conservadores, para que sea votada en un pleno el próximo día 8.