El jefe del servicio de inspección del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), José María Gil Sáez, propuso ayer expedientar al juez que instruye el sumario del 11-M, Juan Del Olmo, por cometer una "falta muy grave de desatención" al haber dejado en libertad a uno de los 29 procesados en el sumario, Saed el Harrak, el pasado 10 de mayo.

Si el CGPJ fuera de la misma opinión que el inspector, Del Olmo podría ser suspendido desde un mes hasta tres años e incluso podría ser apartado de la investigación del 11-M. La comisión disciplinaria del consejo tenía la intención de estudiar el caso hoy, pero como el informe del inspector tiene más de 500 páginas, no lo hará hasta el 7 de junio. De acordar que es necesaria la apertura de un expediente, se nombrará un instructor que determinará si la conducta debe ser sancionada. Si finalmente la comisión cree que se ha producido una falta muy grave, se consultará al pleno del CGPJ, que tiene la última palabra.

MEDIDA DESPROPORCIONADA No obstante, fuentes del consejo señalaron que algunos vocales calificaron la propuesta del inspector de "absolutamente desproporcionada" al no tratarse de un descontrol de la situación de los presos, sino de un error puntual de cálculo. Del Olmo argumentó que la excarcelación se produjo por "una incorrecta apreciación de las fechas" al fijar el listado de la situación de los acusados o por "un error de transcripción mecanográfica", por lo que en vez de citar a El Harrak para comunicarle su situación procesal el 6 de mayo y así poder prorrogar su estancia en prisión, se le citó el 16, cuando era demasiado tarde para ampliar las medidas cautelares.

Sin embargo, el inspector considera que Del Olmo, que se encontraba de baja cuando se produjo la excarcelación, desatendió sus obligaciones, ya que el error se produjo "debido a una falta de control" en los plazos de prisión provisional.