Una decisión con escaso recorrido. El juez Fernando Andreu decidió ayer amagar y no dar el golpe al pedir a Irak que le informe de si investiga un ataque perpetrado por el Ejército de este país contra un campo de refugiados el pasado julio. El magistrado pospone su decisión de declararse competente hasta que sus colegas iraquís le contesten.

El magistrado relata que dos de las víctimas de este ataque le han pedido que persiga al teniente general Abdol Hossein Al Shemari por un delito contra la comunidad internacional, 11 asesinatos, 480 de heridas graves y 36 delitos de detención ilegal. Los hechos ocurrieron el 28 de julio cuando unos 2.000 soldados dirigidos por el teniente general lanzaron "un asalto contra los civiles desarmados residentes en el campo de Ashraf, disparando sobre personas" protegidas por la Convención de Ginebra.