El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco ordenó la detención de seis miembros de ETA y otros tantos de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) que se esconden en Venezuela y Cuba el 2 de marzo, aunque la decisión se conoció ayer. Ahora, los gobiernos de Hugo Chávez y Raúl Castro podrán demostrar su compromiso en la lucha contra el terrorismo o dar la callada por respuesta a esta solicitud. Cuando el 24 de febrero procesó a los 12 etarras y guerrilleros por integración en organización terrorista, el magistrado no hizo todos los deberes. En la resolución, decretaba el ingreso en prisión de los imputados y pedía a Caracas su "colaboración" pues obraban diligencias en el procedimiento que ponían de manifiesto "la cooperación gubernamental venezolana" con dicha entente de ETA y las FARC. Esta acusación abrió una crisis entre España y Venezuela que se cerró tras la firma de una nota conjunta contra el terrorismo.

A Velasco, sin embargo, se le olvidó que debía concretar su decisión en las correspondientes órdenes de detención internacional. Por ello, aplazó la medida un día hasta poner en orden los papeles, aunque el Gobierno tardó después casi una semana en enviar la comunicación oficial a Caracas.

El juez decidió retrasar la comunicación del auto de procesamiento a Remedios García Albert, ya que está imputada en otras diligencias desde el 2008 por Baltasar Garzón por un delito de colaboración con banda terrorista. Garzón investiga "a personas, movimientos y grupos que colaboran, ayudan o prestan cobertura en España y Europa a las FARC", según reza un informe de la Comisaría General de Información. Velasco remitirá a su colega todos los datos que tenga contra García si confirma que Garzón inició antes que él su investigación. El magistrado sostiene que esta mujer, apodada la Negra , facilitó dos pasaportes venezolanos a dos etarras cuando se trasladaron a Venezuela para impartir un curso de explosivos a miembros de las FARC en agosto del 2007.

El juez tampoco ha pedido la detención de todos los imputados que aparecen en su auto, ya que algunas informaciones sostienen que uno de los guerrilleros colombianos falleció en un enfrentamiento con el Ejército.

OPCIONES Las órdenes han sido cursadas a través de Interpol, que las hará llegar a sus oficinas en Venezuela y Cuba. Ambos países deberán ejecutarlas o dejarlas sin respuesta. En el primer caso, Velasco solicitará al Gobierno español que comience los trámites para las extradiciones. En el segundo, el Ejecutivo tendrá la opción de protestar por falta de colaboración.

Venezuela tiene la potestad de dejar en suspenso la detención del principal implicado en esta trama, Antonio Cubillas, considerado el responsable del colectivo de refugiados de ETA en Venezuela. Este etarra entró a formar parte de la banda en la década de los 80 y, según el auto de Velasco, "cuenta con el apoyo" del Gobierno de Chávez, ya que le otorgó la nacionalidad de ese país y ostenta un alto cargo en el Ministerio de Agricultura de Venezuela. De hecho, es probable que Caracas se oponga a su detención por ser un nacional.