Juan José Ibarretxe ratificó ayer su intención de consultar a los vascos sobre su plan soberanista y hacerlo tras las elecciones autonómicas de mayo si el proyecto es aprobado este invierno por el Parlamento de Vitoria.

El lendakari, que se mostró convencido de que el actual tripartito (PNV, EA y EB) seguirá en el futuro y con mayoría absoluta, dijo que el referendo se planteará con "cierta inmediatez", pero mantuvo que sólo se hará "en ausencia de violencia".

En sus primeras manifestaciones tras la reunión del lunes con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, Ibarretxe confirmó que antes del final de la legislatura (mayo de 2005) su plan se votará en la Cámara vasca y después irá a las Cortes. No precisó si habrá referendo si éstas rechazan el proyecto.

Ibarretxe dijo haber hablado con Zapatero del acercamiento de presos, de la situación interna de ETA y de la ilegalización de Batasuna, pero evitó ser más explícito. Y se declaró convencido de que "todas" las fuerzas políticas podrán concurrir a las elecciones vascas. Dejó en el aire su participación en la conferencia de presidentes que convocará Zapatero.