El líder del PP, Mariano Rajoy, no informará del contenido de la reunión desde la Moncloa, sino desde la sede de su partido, en la madrileña calle de Génova. La decisión la tomó el miércoles por razones de "comodidad". Aunque el dirigente conservador aconsejó que no se le "dé vueltas" a esta decisión "porque no tiene significado político", se interpretó como un mal augurio.

La interpretación se debe, en parte, a que en la anterior visita de Rajoy, cuando dio apoyo a Zapatero, este le cedió la sala de prensa que utiliza el Gobierno, y no la reservada para los invitados.