El martes, confirmada la derrota de Chávez en el referendo constitucional, Miguel Angel Moratinos telefoneó al embajador de Venezuela en España. Según Exteriores, el ministro solicitó al diplomático que transmitiera a Caracas la "felicitación" española al pueblo venezolano por su madurez democrática, y a su presidente por aceptar los resultados. El mensaje facilitó el equívoco, pues Chávez lo presentó como una rectificación española.