Después de ocho años, Gaspar Llamazares pondrá punto final a su liderazgo en IU el próximo 25 de octubre. Como anunció la misma noche de las elecciones generales tras el descalabro de su partido --que cogió con nueve diputados y deja con solo uno--, dimitirá antes de la asamblea federal rojiverde, prevista para el 15 y 16 de noviembre, pero no abandonará su escaño en el Congreso.

El sábado, en la fiesta en Barcelona del 10º aniversario de EUiA, Llamazares comentó a su entorno que su propósito es "pacificar los ánimos" entre los tres sectores en pugna dentro de IU: sus afines, el PCE y la tercera vía , formada por las federaciones de Cataluña, Aragón y Madrid.

Francisco Frutos, secretario general del PCE --el socio más crítico con Llamazares--, dijo que la dimisión debería haberse producido "mucho antes para que le hubiera ido mucho mejor a IU". En cambio, el líder de IU en Asturias --federación que propuso a Llamazares como coordinador--, Jesús Iglesias, afirmó que la decisión evidencia el "acoso personal" que ha sufrido por parte del PCE.