El Gobierno vasco no se conforma con los buenos propósitos de la izquierda aberzale. Quiere hechos. Por eso, el lendakari Patxi López recomendó ayer calma a los partidos democráticos para "no precipitarse" ante los movimientos que los herederos de Batasuna están dando "en la buena dirección", y emplazó además a los radicales a que "rompan" con la violencia "cuanto antes y con todas las consecuencias".

López aprovechó su intervención ante el Comité Nacional de los socialistas vascos para avisar a la izquierda aberzale de que no será suficiente para convertirse en marca legal el hecho de presentar unos estatutos ajustados a la Ley de Partidos. "Tienen que romper definitivamente su ligazón con la violencia , repudiarla y trabajar para que desaparezca", dijo el lendakari fijando así las condiciones que se van a poner sobre la mesa cuando, a finales de enero, la izquierda aberzale acuda al registro de partidos con una nueva identidad.

El mundo de Batasuna confía en que, para ese momento, ETA haya despejado la decisión de acompañar su giro político con una tregua "permanente y verificable" que es lo que le demandan insistentemente las fuerzas unidas en el polo soberanista. Sin embargo, y en previsión de un comunicado inminente de la banda --se espera antes de final de año--, tanto el PSE como el PP adelantaban ayer que será insuficiente cualquier texto que no deje claro el final definitivo de la violencia.

Los seguidores de Batasuna protagonizaron varias cadenas humanas en localidades vascas para defender la "legalización" del nuevo partido. El alcalde de Elorrio (Vizcaya). Niko Moreno, exigió competir en "igualdad de condiciones".