El batacazo electoral de los socios menores del PNV en el Gobierno vasco se cobró ayer su segunda víctima. Tras la dimisión del presidente de Eusko Alkartasuna (EA), Unai Ziarreta, la misma noche del domingo, ayer le tocó el turno al coordinador general de Ezker Batua (EB), Javier Madrazo. El domingo pasaron de tres diputados a uno y él mismo se quedó sin su escaño.

Después de que varios diarios vascos hubiesen contrapuesto la dimisión de Ziarreta con el silencio de Madrazo, EB convocó ayer una rueda de prensa de su secretario de organización, Serafín Llamas, en la que este leyó un comunicado. En el texto se califican los resultados de "decepcionantes" y confirma que Madrazo y el propio Llamas han puesto sus cargos a disposición del partido.