El ministro español del Interior, Angel Acebes, logró ayer el apoyo de su homólogo francés, Nicolas Sarkozy, para proponer a la Unión Europea que impulse una política común de lucha contra la inmigración clandestina con "financiación compartida".
Acebes afirmó que la lucha contra la inmigración ilegal es una "prioridad de los ciudadanos" y debe serlo también "dentro de la política económica y financiera de la UE". La iniciativa del ministro español recibió el apoyo de Sarkozy, quien precisó que "la financiación no puede ser sólo de España y Francia". Ambos comparecieron juntos ante la prensa tras una reunión hispanofrancesa celebrada antes de la cumbre de ministros del Interior del G-5, que también incluye a Alemania, Italia y el Reino Unido.
En este encuentro, el G-5 tratará de llegar a un acuerdo sobre las técnicas biométricas de control de pasaportes, un procedimiento de admisión común de ciudadanos de terceros países, y el reforzamiento de la cooperación policial contra las redes de tráfico de inmigrantes.
LUCHA ANTITERRORISTA
Sobre la lucha contra ETA, los dos ministros se declararon satisfechos del nivel de cooperación alcanzado entre España y Francia, y fijaron objetivos para seguir progresando en el cerco a la banda. Se trata, explicó Acebes, de poner en marcha un "plan de trabajo" para golpear tanto al aparato logístico y económico de ETA como a los comandos operativos.
