El Gobierno marroquí anunció ayer el regreso de su embajador en Madrid, Omar Azziman, y cerró una crisis de dos meses en las relaciones bilaterales surgida con la visita de los Reyes de España a las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Azziman fue llamado a consultas el pasado 2 de noviembre por orden del rey Mohamed VI como símbolo de la irritación que provocó aquella primera visita oficial de los Reyes a las ciudades autónomas del norte de Africa.

Cinco días después de que el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, entregara en Rabat una carta del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para Mohamed VI, las autoridades marroquís confirmaron el retorno "inmediato" de Azziman a Madrid. El diario de mayor difusión del país, Al Masae, ya adelantó la noticia el fin de semana.

Moratinos y su homólogo marroquí, Taib Fassi Fihri, manifestaron la semana pasada la voluntad de sus respectivos gobiernos de devolver la normalidad a sus relaciones después de la crisis de noviembre. Fue entonces cuando el Gobierno de Rabat protestó, mediante la llamada a consultas del embajador, por la visita de los Reyes a Ceuta y Melilla, cuya soberanía reclama Marruecos.

Ese desplazamiento real causó gran irritación oficial y manifestaciones populares en varias ciudades del país, donde miles de marroquís protestaron por lo que se consideró un "comportamiento colonial" por parte de España. Sin embargo, las manifestaciones no derivaron en situaciones extremas, y llamamientos posteriores a concentrarse junto a las fronteras de Ceuta y Melilla para protestar por la "ocupación" española de esas ciudades tuvieron un seguimiento discreto por parte de los marroquís.

En la misiva de Zapatero, el Gobierno hacía balance de las relaciones bilaterales en materias como la inmigración, la pesca, la política antiterrorista, la economía o las inversiones. Y expresaba su interés de que "pronto" pueda convocarse la reunión de alto nivel bilateral que mantienen anualmente los dos países.

Dentro del anuncio de la normalización de relaciones, Moratinos señaló que visitará de nuevo Rabat el 20 de enero, para participar en la reunión prevista de la Iniciativa 5 + 5, formada por España, Francia, Portugal, Italia, Malta, Marruecos, Túnez, Argelia, Mauritania y Libia.

LA ONU Y EL POLISARIO Por otra parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, apeló a Marruecos y al Frente Polisario a aprovechar "al máximo" las negociaciones que ambas partes reanudaron ayer en Nueva York sobre el futuro del Sahara Occidental. El líder de las Naciones Unidas reconoce que "tomará tiempo y paciencia negociar una solución mutuamente aceptable a esta larga disputa", agregó su portavoz, Michele Montás.