El eurodiputado del PP y exministro del Interior en la era Aznar Jaime Mayor Oreja ha asegurado hoy que es "perfectamente posible" que haya policías que estén fabricando pruebas incriminatorias en el caso Gürtel. Mayor Oreja respalda así las acusaciones en este sentido realizadas por el exsecretario general de los conservadores Francisco Álvarez-Cascos. "Es perfectamente posible. Evidentemente, si lo dice el señor Álvarez-Cascos, sus razones tendrá", subrayó.

Las tesis de Cascos también han sido respaldadas por la cúpula del PP, que comparte la opinión del exministro sobre supuestas "actuaciones dudosas" de mandos policiales en la investigación de la trama Gürtel. Así lo ha manifestado la secretaria general de los populares, María Dolores de Cospedal, que ha anunciado que ha pedido a la Fiscalía que a la denuncia particular del propio Cascos sume otra más genérica del partido.

La número dos de la formación ha relatado que Álvarez-Cascos, ante la aparición de su nombre en el caso Gürtel, dirigió una denuncia a la Fiscalía Anticorrupción que fue archivada. Luego presentó otra "más prolija" que sí le fue aceptada, y en consecuencia, solicitó el amparo del juez. De Cospedal ha recordado que, el pasado mes de junio, el PP ya presentó una denuncia por lo que consideraba "actuaciones dudosas" de los funcionarios policiales, "instigadas por los mandos políticos" del Ministerio del Interior.

CRUCE DE REPROCHES

"Cuando se denuncia que un partido o un particular se siente perseguido por quienes dirigen las Fuerzas de Seguridad, el Gobierno ha de investigar, y si se pide amparo de los jueces, ha de defender eso y no criticar a quien lo pide", ha sentenciado.De Cospedal ha aprovechado para replicar al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que ha acusado al PP de atacar a la policía para amparar a "implicados repugnantes" en la trama. Para la secretaria general del PP, lo que es "repugnante" es el "intento de algunos de crear tramas que ellos sufrieron en sus propias carnes donde no las hay", así como que "desde Interior y desde la Fiscalía se haya intentado archivar casos tan importantes como el del bar Faisán" (en alusión al presunto chivatazo que recibió ETA sobre una operación policial).