Angela Merkel compensó ayer mínimamente el mazazo que le había dado el día anterior a José Luis Rodríguez Zapatero con la fotografía que se hizo con Nicolas Sarkozy para mostrar su apoyo a Mariano Rajoy. La cancillera alemana elogió los índices de crecimiento y, sobre todo, el superávit de las cuentas públicas españolas y lamentó que su país todavía no lo haya conseguido.

Zapatero y Merkel se reunieron ayer en Palma para celebrar la cumbre bilateral, un encuentro que se debía haber realizado el año pasado pero que fue aplazado porque no había una agenda sólida para reunir a los dos dirigentes, según informaron entonces fuentes diplomáticas alemanas. Y, en efecto, la reunión no arrojó resultados de calado. Solo la voluntad de poner en marcha proyectos conjuntos para frenar el cambio climático y promover las energías alternativas en Africa. Por lo demás, los dos dirigentes subrayaron el liderazgo que España y Alemania comparten en energías renovables y se conjuraron para estrechar la lucha contra el terrorismo internacional.

El día anterior, Merkel había deseado "de todo corazón" a Rajoy "un gran éxito" en marzo. Preguntada ayer por si también había deseado "lo mejor" al presidente español, intentó no echar sal en la herida: "Yo debo aceptar que su corazón lata más por los socialdemócratas del SPD en Alemania y él tiene que aceptar que me sienta más vinculada al PP", declaró. "La cancillera pensará, exactamente igual que yo, que lo mejor para España va a ser lo mejor que diga el pueblo español", zanjó el anfitrión.