La celebración del Día del Veterano se convirtió ayer en una arenga por la unidad de España. En presencia del rey Juan Carlos y del ministro de Defensa, Federico Trillo, que ha instituido esta celebración a nivel nacional, el general retirado José Colldefors Valcárcel, reclamó "un aldabonazo" en la conciencia de todos los españoles con la palabra "España, sí, España, España".

Unos 3.200 militares jubilados y en la reserva abarrotaron con sus familias las gradas de la explanada de la base de Colmenar Viejo (Madrid) para festejar su celebración bajo la presidencia del Rey, al que aplaudieron con intensidad y gritaron "¡yuhu!" cuando terminó de pasar revista a la formación de unos 600 mayores, algunos en silla de ruedas.

AUTONOMIAS

En nombre de todos los asistentes al acto, el general Colldefors, presidente de la Hermandad de Veteranos, lanzó una arenga henchida de amor patrio, lealtad al Rey y respeto a la Constitución, en la que dejó patente el rechazo a los nacionalismos separatistas.

Para obtener este enfoque, entresacó una frase de un discurso pronunciado por el Rey en 1984 y proclamó que "las autonomías no se han creado para establecer fronteras dentro de España, sino para, uniéndola, hacerla más próspera y libre; debemos caminar hacia la modernidad sin abandonar ninguna de nuestras conquistas anteriores y, como primera de ellas, la unidad profunda e inalterable de la patria".

La alocución del general Colldefors prosiguió con el elogio de la reina Sofía, "soberana de nuestros corazones". Evocó las lágrimas de la Reina "como perlas de consuelo" ante los féretros de los militares que perdieron la vida el 26 de mayo pasado, en el accidente de Turquía, cuando regresaban de Afganistán.

El viejo general expresó también el apoyo de los congregados en esta celebración a las misiones en Bosnia, Kosovo e Irak y recordó al capitán Manuel Martín Oar, muerto el pasado mes de agosto en el atentado perpetrado contra la ONU en Bagdad. Al mencionar a las víctimas del terrorismo, expresó su "desprecio" por los que callan, distraen y dan cobertura a los terroristas, "esas alimañas insaciables".

ELOGIO A LA VOCACION MILITAR

Por su parte, el ministro Trillo, que también fue acogido con aplausos, agradeció las palabras del viejo general y lanzó un sentido ditirambo sobre la vocación militar, "que es imprescriptible" porque "defiende valores que no prescriben jamás, como el amor a la patria y la lealtad al Rey, señor de los Ejércitos".

Con el homenaje a los caídos, la imposición de medallas, el canto del nuevo himno y un desfile, se puso punto y final al acto y se pasó al vino español.