Las tropas españolas destinadas en el Líbano rindieron hoy honores a los seis soldados fallecidos el domingo en un atentado terrorista con un funeral militar celebrado en la base 'Miguel de Cervantes', en Marjayún, y al que asistió el ministro de Defensa, José Antonio Alonso. Los restos mortales de los seis soldados, tres de ellos de origen colombiano, llegarán a la base aérea de Torrejón (Madrid) en torno a las 23.00 GMT a bordo de un avión Airbus de la Fuerza Aérea de España, el mismo que utilizó la delegación española para su desplazamiento.
Previamente al funeral, y ante los ataúdes, el ministro dirigió unas palabras a la tropa y los mandos sobre los soldados fallecidos, de quienes destacó que dejaron su vida trabajando en una misión "noble y decente para la paz en una zona del planeta necesitada especialmente y para la que nuestro trabajo es indispensable más que en cualquier otro sitio".
Tras resaltar el trabajo "magnífico y excelente" de los militares españoles subrayó su coraje y determinación por servir a España. Alonso impuso sobre los féretros las condecoraciones concedidas a los fallecidos por su participación en la misión de la Fuerza Interina de las Naciones Unidas en el Líbano (FINUL). El sacerdote de la misión española que ofició el funeral calificó a los fallecidos de "mártires por la paz", en una ceremonia a la que asistieron también militares de otras nacionalidades de la FINUL, que manifestaron su solidaridad.
Tristeza entre los compañeros
Después, en el acto de homenaje a los caídos, varios compañeros de los fallecidos lloraron cuando se cantó la canción del paracaidista, cuerpo al que pertenecían los fallecidos. Previamente un equipo de la Guardia Civil, que había viajado con la delegación española, identificó en siete horas a los cadáveres. El ministro de Defensa visitó a los dos militares heridos en el ataque antes del funeral y que están ingresados en el hospital libanés de Sidón, en las cercanías de la base española.
Alonso indicó que los soldados Enrique Vázquez y Juan Paz están fuera de peligro, evolucionan " muy favorablemente", mantienen un "buen ánimo" y están plenamente conscientes. Ambos, según agregó el ministro, permanecerán unos días más en el hospital libanés antes de ser trasladados a España para su convalecencia de fuertes quemaduras en la cara y en los brazos.
Según declararon tres soldados españoles que precedían en un blindado a sus compañeros fallecidos, éstos "no se merecían perder la vida de forma tan ruin y cruel." Estos soldados, Jorge Enrique Prieto, Daniel Blanco y Luis Cruz, fueron los primeros en atender a los militares del vehículo que saltó por los aires. Sin embargo, cuando se encontraban en esa labor comenzaron a estallar las propias municiones que portaban en el equipamiento personal y en el vehículo.
En un primer momento, según dijeron estos soldados, fueron atendidos por una patrulla de militares italianos que "se quedaron atónitos e incluso algunos tomaron imágenes". Por el contrario, el ejército libanés dio "el todo por el todo" en las labores de ayuda a las víctimas de la explosión, reconocieron estos soldados. "Tenemos riesgos y los asumimos, pero no esperábamos un atentado de estas características", concretó uno de los jóvenes militares españoles.
El Gobierno español decretó mañana, martes, día de luto oficial y durante el mismo la bandera nacional ondeará a media asta en todos los edificios públicos y en los buques de la Armada, "como testimonio del dolor de la nación española" ante el fallecimiento de los seis militares. El funeral de Estado está previsto que se celebre mañana en Madrid y será presidido por el Príncipe de Asturias y su esposa, la princesa Letizia.
