Aunque a la mayoría de los encuestados les parece bien que las autonomías incrementen su nivel de autogobierno, más de la mitad (el 51,9%) cree que los catalanes no necesitaban tener un nuevo estatuto. Es evidente que la ferocidad opositora del PP contra el Estatuto de Cataluña ha hecho mella en la ciudadanía, que ha caído en esa contradicción. Otro aspecto de la encuesta que choca con el rechazo al Estatut es que casi la mitad (el 46,7%) son partidarios de la política del PSOE de traspasar poder a las autonomías.