El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, se vio en la necesidad de precisar ayer, a través de un comunicado, que el final del caso Haidar no conllevó un reconocimiento de la soberanía de Marruecos sobre el territorio del Sáhara Occidental. España --se defiende ahora Moratinos-- se limitó a constatar un hecho evidente y comprobable por cualquier persona que viaje a El Aaiún: allí las leyes que se aplican son las de Marruecos.

Moratinos insistió en que es "incuestionable" que la ONU trata a Marruecos como "potencia administradora de facto" desde que Mauritania se retiró del territorio en 1979. No obstante, el ministro subrayó que esta constatación tiene "carácter temporal" mientras "se resuelve el contencioso".