El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, se reúne hoy en Rabat con su colega marroquí, Taib Fassi Fihri, después de la crisis que surgió el pasado noviembre en las relaciones entre España y Marruecos. De la breve visita de Moratinos a la capital marroquí se espera como resultado una decisión sobre la fecha del retorno del embajador de Rabat en Madrid, Omar Azziman, llamado a consultas el pasado 2 de noviembre después de que se anunciara la visita de los Reyes de España a Ceuta y Melilla.

La visita real a las dos ciudades autónomas españolas del norte de África, cuya soberanía reivindica Marruecos, desató una crisis en las relaciones -reconocida por el Gobierno de Rabat, que en las últimas semanas rebajó el tono de su enfrentamiento por esta cuestión con Madrid- cuya resolución está pendiente del regreso de Azziman a la capital española.

Hoy, el diario de mayor difusión de Marruecos, el independiente "Al Masaa", asegura que "es Madrid quien ha pedido la visita de Moratinos" y afirma que "fuentes autorizadas" dicen que "el Gobierno español considera que no hay ningún problema con Marruecos, mientras que la parte marroquí considera que hay un problema que necesita diálogo".

Por su parte, el diario "Bayan Al Yom" (vinculado al Partido del Progreso y del Socialismo) insiste en la cuestión de la soberanía de Ceuta y Melilla al afirmar que Madrid "no entiende u omite la importancia del problema (...) en los sentimientos de los marroquíes". "Al Bayane" (francófono, también ligado al PPS), declara en su portada que la reunión de Moratinos con Fassi Fihri "debería, al menos, desempolvar el asunto de las colonias españolas en el norte de Marruecos (sic)" y recuerda que Rabat pidió hace años la apertura de una "célula de reflexión" sobre el futuro de las ciudades autónomas.

Sin embargo, el diario reconoce que no se espera "la apertura de una brecha seria en este asunto" y concluye que las relaciones bilaterales gozan "de buena salud y sería una lástima que entre amigos no se pudiera llegar a una solución que satisficiera los intereses de unos y otros al tiempo que se acaba con el anacronismo".