El proyecto de ley de la defensa nacional, aprobado ayer por el Consejo de Ministros, refuerza la figura del presidente del Gobierno como responsable de la política de defensa y las intervenciones militares, implica a las Fuerzas Armadas en la lucha contra el terrorismo e implanta la "consulta previa" al Congreso para enviar tropas al extranjero. El proyecto contiene un código de conducta "inspirado en el amor a España, el honor, la disciplina y el valor".

El proyecto suprime la Junta de Defensa Nacional y la Junta de Jefes del Estado Mayor. Crea, en cambio, el Consejo de Defensa Nacional, presidido por el jefe del Gobierno o del Rey cuando asista, y la presencia de los ministros de Defensa, Interior, Exteriores, Economía y Hacienda, además de los mandos militares y líderes autonómicos y alcaldes cuando convenga.