Amnistía Internacional, Fundació per la Pau, Greenpeace e Intermón Oxfam celebraron ayer la aprobación definitiva en el Senado de la ley de armas, una iniciativa que han reivindicado durante la última década. Las cuatro organizaciones instan al Gobierno "a cumplir escrupulosamente el espíritu y la letra de la norma", con envío de información detallada al Congreso.

Para las oenegés, la nueva ley supone un "avance importante para poner fin al enorme coste humano" que provoca el comercio descontrolado de armas, un fenómeno que, según un comunicado difundido ayer por estas, causa una muerte cada minuto.

Además, destacaron que la nueva ley obligará al Ejecutivo a aplicar los criterios del Código de Conducta de la UE, que impide la venta a países en conflicto o que violan los derechos humanos.