EL EXFUNCIONARIO de prisiones secuestrado durante 532 días por ETA, desde enero de 1996 hasta julio de 1997, expresó ayer en Burgos su cariño a las víctimas del terrorismo y en especial a las del 11-M, "sobre todo a sus familiares, que son los que más lo están padeciendo". José Antonio Ortega Lara añadió que "aún quedan cosas por hacer" para ayudar a las víctimas.