El Parlamento vasco pidió ayer la reapertura inmediata del diario Egunkaria y la investigación "hasta sus últimas consecuencias" de las denuncias de torturas y malos tratos a los detenidos en la operación contra el periódico, que el juez ha clausurado por supuesta relación con ETA. La resolución prosperó con los votos de los partidos que integran el Gobierno vasco --PNV, EA e IU-- y gracias a la abstención de Batasuna.

El texto, contra el que votaron PP y PSE, denuncia la "intencionalidad política" de las medidas judiciales y el "empeño" del Gobierno de José María Aznar en vincular el euskera y la violencia. La resolución salió adelante en un debate muy bronco.

El portavoz del PNV, Juan Maria Juaristi, enmarcó el cierre de Egunkaria en una "campaña de desprestigio contra todo lo vasco" y acusó al PP de haberla puesto en marcha para contestar al plan soberanista del lendakari, Juan José Ibarretxe.

HUMILLACIONES Y VERDUGOS

Juaristi vaticinó que Aznar fracasará en esa estrategia. En una velada referencia a la consulta sobre el plan de Ibarretxe --que propone un "estatus de libre asociación" con España--, anunció que, "antes de lo que algunos piensan" y "sin violencia", los vascos darán "el año próximo pasos sobre su futuro". El peneuvista no dio explicaciones de por qué cree que la violencia de ETA desaparecerá en ese plazo breve.

Juaristi continuó con su defensa de Egunkaria y sus aceradas críticas al Gobierno, con frases como "el nacionalismo español quiere humillar a los vascos" y "el Estado nos ataca". Ello enervó al PP. Carlos Iturgaiz se refirió al PNV, EA e IU como "abogados defensores de los verdugos" y "coro de voceros dispuestos siempre a defender al entramado de ETA".

El presidente de la Cámara, Juan María Atutxa (PNV), pidió "moderación" a Iturgaiz después de que éste aludiera a Batasuna como "el comando parlamentario de ETA". En medio de este rifirrafe, la socialista Isabel Celaá intentó mantener un discurso alejado de nacionalistas y populares. Defendió la existencia de un medio en euskera y denunció que "algo muy grave" pasa en Euskadi cuando el cierre del diario ha movilizado a más gente que el asesinato de Joseba Pagazaurtundua.

Arnaldo Otegi pidió a Ibarretxe que se "plante de una vez" ante el Estado español. El portavoz de Batasuna advirtió al PP de que "si no quiere taza, tendrá taza y media" porque "la mayoría de Euskadi" sólo concibe ya un futuro de autodeterminación.

La "solidaridad" con los trabajadores de ´Egunkaria´, que acudieron al Parlamento, propició el reencuentro de los firmantes del pacto de Lizarra (PNV, EA, IU y Batasuna). Así, se pudo ver juntos, por primera vez en mucho tiempo, a los portavoces de estos partidos, Juaristi, Onintza Lasa, Antton Karrera y Otegi).