Fue un visto y no visto. Y es que, conscientes quizá los reunidos de que se trataba de cubrir el expediente, los encuentros del PNV con los partidos minoritarios del Parlamento vasco se extendieron una media hora y no dieron pie a novedad alguna. Ni siquiera sirvieron para aclarar si los hasta ahora socios del PNV en el Gobierno --EA y EB-- apoyarán a Juan José Ibarretxe en la investidura.

Los representantes de Aralar (cuatro escaños), Eusko Alkartasuna (EA, un escaño al perder uno ayer en el recuento definitivo) y Ezker Batua (EB, uno) acudieron, por este orden, a la sede central del PNV en Bilbao. La parlamentaria de Aralar Aintzane Ezenarro insistió en que su partido no dará apoyo a un partido de "obediencia estatal" y Mikel Arana, de EB, dejó claro que no respaldarán a ningún Ejecutivo en el que tenga protagonismo el PP.

En último lugar acudió la delegación de UPD (un escaño). Su líder, Rosa Díez, aclaró tras el encuentro que trasladó a sus interlocutores que no votarán a Juan José Ibarretxe porque su apuesta es la de un candidato "constitucionalista".