El juez Juan del Olmo se negó ayer a remitir a su colega Baltasar Garzón las diligencias que abrió después de que la magistrada francesa Laurence Le Vert pidiera información sobre unos teléfonos españoles facilitados por los etarras Jon Iurrebaso y Kepa Suárez, detenidos en Francia el 29 de marzo. Ambos afirmaron ser negociadores y Le Vert también se interesó por su estatus. Los gendarmes intervinieron a los etarras documentación al parecer relacionada con los contactos entre el Gobierno y la banda.

Garzón pidió a Del Olmo que le remitiera esta investigación el lunes al entender que le correspondía al haber procesado a Suárez por pertenecer al aparato de captación de ETA y haber dictado la busca y captura. También indicó que los lleva investigando desde hace un año.

Ante esta situación de pulso entre jueces, la Sala Penal de la Audiencia Nacional tendrá la última palabra. Fuentes de ese tribunal han explicado que previsiblemente esta cuestión será resuelta por el pleno, integrado por 14 jueces, en el mes de julio. Este órgano decidirá qué juez lleva la relación con Le Vert. Los magistrados también deberán pronunciarse sobre cuál de los dos jueces continúa examinando la infraestructura que estos etarras tenían en España.