El PP y ERC suelen ser partidos enfrentados, son tantos los asuntos que los separan que su relación es prácticamente irreconciliable, pero ayer en el Congreso, durante unos 10 minutos, sus discursos fueron casi homogéneos. Ambos acusaron al Gobierno de romper el Pacto de Toledo, la comisión parlamentaria que desde 1995 trata de acordar todos los cambios en el sistema de pensiones, con su pretensión de congelar estas prestaciones, salvo las mínimas y no contributivas, para el 2011.

Primero fue Joan Ridao, el portavoz republicano. "¿Por qué no nos hace un favor a todos y rectifica su política económica? --le pidió al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero--. Los recortes suponen un frenazo abrupto y seco que hace saltar las piezas del Estado del bienestar". Y después fue el líder popular, Mariano Rajoy, quien acusó al jefe del Ejecutivo de "liquidar unilateralmente" el Pacto de Toledo y "romper 15 años de acuerdo en materia de pensiones".

Dicho pacto pretende sacar de la arena partidista este tipo de prestaciones, y así ha sido hasta ahora, pero la sesión de ayer, más allá del cruce de reproches, prefigura lo que ocurrirá en las próximas semanas: las pensiones han vuelto al ruedo parlamentario y el acuerdo unánime se encuentra en peligro.

ENMIENDA Rajoy anunció que presentará una enmienda a los presupuestos generales del Estado para dejar sin efecto la anunciada congelación y tanto él como Ridao recordaron que el Congreso ha aprobado en los últimos tiempos más de media docena de iniciativas en las que se pide al Gobierno que dé marcha atrás en este asunto.

Sin embargo, aunque republicanos y populares recorrieron la misma senda, la respuesta de Zapatero fue distinta para unos y otros. En su réplica a Ridao, el presidente del Gobierno volvió a insistir, como hace siempre que tiene oportunidad desde que se presentaron las cuentas públicas a finales de septiembre, en el gasto social que contienen los presupuestos. "Hemos hecho un gran esfuerzo en estas partidas. El gasto social es el 58% del total y las partidas de becas han aumentado un 2,6%", señaló.

Cuando contestó a Rajoy, dijo que la congelación era producto de "una circunstancia excepcional" --la crisis--, pidió la "colaboración" de los conservadores para volver al consenso en este asunto y concluyó que los gobiernos del PSOE habían hecho "mucho más" por estas prestaciones de los del PP.