Después de que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del PP, Mariano Rajoy, se comprometieran el martes a afrontar juntos el fin de ETA, el PP puso ayer las primeras condiciones a este pacto. No es que exigiera el relevo del fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, para que Gobierno y oposición caminen de la mano, pero su secretario de seguridad y justicia, Ignacio Astarloa, insinuó que "sería lo mejor que le podría pasar al Estado de derecho para que las fuerzas políticas puedan actuar juntas" ante el alto el fuego. El PP ha solicitado en varias ocasiones la dimisión de Conde-Pumpido. Ayer Astarloa dijo que no iba a reiterar esta petición, sino que simplemente solicitaba al fiscal general que reflexionase sobre el hecho que su relevo facilitaría que los dos grandes partidos unieran sus fuerzas hacia la paz.

En la Comisión de Justicia del Congreso, lo dijo claramente: "Es imposible que un fiscal general haga peor las cosas". Y enumeró, entre otros, la no ilegalización del Partido Comunista de las Tierras Vascas (EHAK, en sus siglas en euskera) y el cese de Eduardo Fungairiño al frente de la fiscalía de la Audiencia Nacional. Para Astarloa, estas actuaciones demuestran que "está siendo el instrumento decisivo en el debilitamiento del Estado de derecho contra el terrorismo".

A la salida, afirmó que "equivocaciones tan significativas del fiscal general como la del día del alto el fuego", cuando CondePumpido pidió a los jueces que tuvieran en cuenta la nueva situación al aplicar medidas cautelares, "demuestran que no sólo no está haciendo lo que debe, sino que además se convierte en un obstáculo".

El fiscal general, por su parte, no sólo no entró en el cuerpo a cuerpo con el PP, sino que aseguró a Astarloa que, después de los insultos recibidos en los últimos tiempos, seguirá manteniendo el respeto institucional hacia la oposición. Asimismo, solicitó al PP y a todas las fuerzas políticas "apoyo y confianza". "Les aseguro que si cuenta con ese mínimo consenso el ministerio fiscal no va a fallar", confirmó a los diputados.

APLICACION DE LA LEY Astarloa emplazó a Conde-Pumpido a que dijese "con claridad" que empleará toda la fuerza de la justicia contra los etarras hasta que estos abandonen las armas. Conde-Pumpido le garantizó que "no existe otra línea de actuación para el ministerio público que el Estado de derecho, la Constitución y la ley" contra ETA "en este momento y en todos los que vendrán en lo sucesivo".

Asimismo, se comprometió a no cambiar el criterio en la aplicación de la ley de partidos. "Lo que espero que pueda haber es una realidad nueva sobre la que aplicar esta ley", añadió.