El portavoz de Exteriores del PP, Gustavo de Arístegui, pidió ayer al Gobierno que "no utilice electoralmente la vuelta del embajador" de Marruecos, Omar Azziman, llamado a consultas el 2 de noviembre en protesta por la visita de los Reyes a Ceuta y Melilla. José Luis Rodríguez Zapatero envió "un mensaje de amistad" a Mohamed VI el jueves para intentar facilitar la vuelta del jefe de la diplomacia magrebí, un regreso cuya fecha no se conoce todavía.

De Arístegui dijo que los conservadores no han utilizado la llamada a consultas para "desgastar" al Ejecutivo, a diferencia, señaló, de lo que el PSOE hizo en el 2002, cuando estaba en la oposición y Marruecos retiró al embajador. Entonces Zapatero viajó a Rabat para participar en el consejo de la Internacional Socialista. El político conservador se quejó de la "poca previsión" del Gobierno.