En Estados Unidos, los demócratas y los republicanos utilizan las convenciones políticas como verdaderos trampolines para conquistar a los electores. La puesta en escena, los discursos, los invitados internacionales, la proyección mediática y toda la pomposidad de la fiesta política que las acompañan acostumbran a variar en varios puntos las encuestas sobre intención de voto. Y hasta ahí quiere llegar Mariano Rajoy.

Después de un verano difícil --con una actuación mejorable en el debate del estado de la nación y el bochorno de tener que asistir a las luchas internas por ser el número dos--, Rajoy se quiere sentir líder y quiere ser visto como tal. Por eso, el PP está preparando una convención política para la segunda quincena de octubre. "En el acto reafirmaremos los principios y valores del PP con los que este partido quiere gobernar España", anunció ayer el exministro Juan Costa, coordinador del programa electoral, y que poco a poco va ganando cota de poder y cuota de pantalla.

Los populares, como viene siendo habitual desde hace unas semanas, pondrán especial énfasis en lo que llaman "los problemas reales de los ciudadanos". A saber: el precio de la vivienda, el empleo, la cesta de la compra, el fenómeno de la inmigración, la seguridad y la educación de los hijos. ¿Y el terrorismo?, le preguntó un periodista. "Sí, claro --contestó--, pero también la economía". No será la presentación oficial del programa, puntualizó Costa, sino que será un espacio para "identificar" desafíos y empezar a plantear las soluciones que da el PP.

El PP todavía tiene la agenda de la convención en mantillas, por lo que ayer no pudo confirmar la asistencia de líderes políticos de otros países. En el último acto de estas características, en marzo del 2006, los conservadores invitaron al entonces ministro de Interior francés, Nicolas Sarkozy. El actual presidente del país vecino a punto estuvo de robar el protagonismo a Rajoy con su ágil verbo y su presencia carismática.

Por otro lado, Costa también dio a conocer ayer la composición del que han llamado consejo asesor para el programa electoral. En ese equipo, de 17 personas, están incluidos varios barones del partido, entre ellos María Dolores de Cospedal (Castilla-La Mancha), Alberto Núñez Feijóo (Galicia), Rosa Estaràs (Baleares), María San Gil (País Vasco) y Daniel Sirera (Cataluña), y la exministra Pilar del Castillo.

CARAS NUEVAS El coordinador del programa electoral no explicó los criterios de elección de esas 17 personas. Más tarde, fuentes del partido aseguraron que se ha intentado buscar a los mejores especialistas en áreas fundamentales como la economía, la política exterior, el cambio climático o la educación. En todo caso, se trata, según Costa, de potenciar caras nuevas y de aprovechar la savia nueva.