El presidente de la Generalitat, José Montilla, advirtió ayer, en un desayuno informativo en Madrid, de que si el TC lamina el Estatut, "España se resentirá", y se creará "un pequeño problema", cuya resolución, por parte del Gobierno catalán, no quiso desvelar. Montilla se postuló como "un catalán defensor de la Constitución" y responsabilizó al PP del actual embrollo: "Pretenden expulsarnos de una Constitución que es de todos, pero que el PP, que ni la votó, usa como arma arrojadiza". Y denunció que los conservadores promueven el "desapego" hacia España.

El president verbalizó que su Gobierno "acatará" la sentencia, aunque sea desfavorable. Pero no lo hará con un "silencio resignado", sino más bien al contrario, ya que insistió en la necesidad de conjugar el Estado de derecho con el autogobierno de Cataluña. "No renunciaremos a nada de lo aprobado", aseguró. La presencia de José Blanco en el acto simbolizó el apoyo del PSOE.