El presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Juan José Imbroda (PP), solicitó ayer la visita del Rey en su discurso de investidura como presidente de la ciudad autónoma y apostó por la conversión de esta plaza en comunidad autónoma. Tras ser elegido el pasado viernes día 6 y que el Monarca sancionase su nombramiento el martes 10, Imbroda recibió ayer el toisón de oro y el bastón de mando, en un acto solemne desarrollado en el salón dorado de la Asamblea autonómica. En el acto no hubo ningún alto representante del Gobierno central, a excepción del delegado del Gobierno en Melilla, José Fernández Chacón.

En su discurso de investidura, Imbroda solicitó la colaboración de las instituciones españolas, al mismo tiempo que ofreció el compromiso desde la ciudad para que se haga efectiva la política de estado-ciudad compensatoria de las especiales circunstancias que reúne Melilla.

En opinión de quien es presidente de la ciudad autónoma desde el año 2000, esta política conlleva dos tipos de actuaciones: política de gestos y política de ejecución de programa. Por ello, apuntó que "sin tener la más mínima duda de la situación de la ciudad dentro de España, sería muy reconfortante para todos la presencia, en algún momento, del Rey".

VISITA DE ZAPATERO En esta política de gestos también enmarcó la visita realizada por el presidente del Gobierno así como la del líder de la oposición, Mariano Rajoy, quien adquirió el compromiso de su presencia en Melilla en el caso que fuese investido presidente del Ejecutivo.

El presidente también demandó la conversión de Melilla en comunidad autónoma: "Creo que es mejor para la ciudad que alcancemos un techo estatutario homologable al resto nacional".

Imbroda ha sido investido casi un mes después de lo previsto al haber presentado Coalición por Melilla un recurso en el que denunciaba "fraude electoral".