Lugo, feudo tradicional del PP, votó en las elecciones del 2003 mayoritariamente socialista y, por eso, el candidato del PSG-PSOE a la Xunta, Emilio Pérez Touriño, no desaprovechó ayer la oportunidad que le brindaba una visita a su centro histórico para ponerla como "ejemplo y espejo de que es posible derrotar la lacra del caciquismo" alimentada por el partido de Manuel Fraga. Ofreció para ello una ley de control de subvenciones y de la publicidad institucional y otra de transparencia.

Fraga, que hoy hará un alto en la campaña gallega para presidir en Oviedo el jurado que elegirá al premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales 2005, también recorrió ayer la provincia de Lugo, donde volvió a aventar el riesgo de un gobierno alternativo de PSG y BNG. A. G.