Frente a los diagnósticos negativos del PP, los dirigentes del PSOE se vuelcan en subrayar la "solvencia" de España y censurar a la oposición que aproveche la mala situación económica para formular negros presagios de futuro. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró que España es "un país serio que paga sus deudas", y criticó el "daño a su imagen exterior" que está haciendo el PP en medio de un contexto de "crisis de confianza en la economía europea".

En un acto de partido celebrado en Benalup-Casas Viejas (Cádiz), Rubalcaba remarcó que España es un país "de gente que trabaja, que sabe hacer bien las cosas, que cuando tiene que hacer sacrificios los sabe hacer y que, además, es la octava potencia industrial del mundo". Así resumió el mensaje que, en su opinión, todos los partidos deberían esforzarse en transmitir ante las dificultades actuales.

Pero es un mensaje que el ministro no está escuchando del PP, razón por la cual criticó el "daño" que, a su juicio, están haciendo los conservadores, "no al Gobierno, sino a los españoles", cuando "comparan España con Grecia o Hungría". "Lo que está en juego es la imagen de España como país serio y solvente", señaló.

Sobre el tijeretazo, el ministro del Interior se sumó a la petición de "sacrificio" a todos los españoles que están reclamando una día tras otro todos los miembros del Gobierno socialista. En este caso, Rubalcaba justificó el sacrificio para garantizar las pensiones y el estado del bienestar. "Tenemos que pagar las pensiones del futuro y el subsidio por desempleo del mañana", explicó.

Consciente de que la factura electoral puede ser muy elevada pese al esfuerzo de pedagogía, como muestran los sondeos, el ministro reconoció sin tapujos que el PSOE atraviesa ahora mismo "la peor situación que ha vivido en todos los años de gobierno".