No todos los estatutos provocan los mismos efectos. Tras meses de enconado debate entre el PP y el PSOE por las reformas territoriales, los dos partidos mayoritarios respaldarán juntos la primera reforma estatutaria que tramitará el Congreso desde que se constituyó el actual Estado de las autonomías.

El proyecto de ley remitido por las Cortes valencianas para la reforma del Estatuto pasará mañana el primer filtro y será defendido como el ejemplo a seguir para futuras reformas estatutarias, en especial la catalana, que aspira a ser la segunda.

El proyecto de reforma valenciano llega al Congreso con el acuerdo de los dos grandes partidos en Valencia. Una entente que disgusta a los nacionalistas, que se niegan a asumir que ésa sea la hoja de ruta para el resto. El pacto valenciano se respetará en Madrid hasta para redactar las enmiendas del texto.

Según fuentes del PSOE y del PP, una vez admitido a trámite, una comisión de ambos partidos redactará y se repartirá los cambios que crean oportunos incluir en el Estatuto. Los grupos ya han acordado que no presentarán correcciones conjuntas, para evitar alimentar el malestar de los partidos que apoyan al Gobierno. Ninguna de esas enmiendas afectará al reconocimiento de los derechos históricos de la Comunidad Valenciana ni a la polémica cláusula Camps , según las mismas fuentes socialistas.

´CLAUSULA CAMPS´ PSOE y PP estiman que la referencia a los derechos históricos se limita al Derecho Civil, el agua y la lengua. Y que en ellos no se busca una legitimidad distinta de la Constitución para pedir competencias exclusivas, como ocurre en el borrador catalán. Respecto a la cláusula Camps , su nueva redacción elimina el aspecto inconstitucional de la original. Donde decía que cualquier mejora futura en otro estatuto sería "automáticamente" incorporada al Estatuto valenciano, figura ahora que, para ello, deberá iniciarse otro proceso de reforma estatutaria.

Los grupos minoritarios ya tienen decidida su posición en el debate de mañana. Todos los nacionalistas coincidirán en rechazar de plano el pacto PSOE-PP como el modelo a seguir para futuras reformas, pero algunos no trasladarán ese malestar a su voto. Así, la dirección de CiU decidió el viernes votar a favor de la admisión sólo "para respetar la voluntad de un Parlamento autonómico", pero dejará claro en el debate su oposición al texto pactado.

"IDIOMA VALENCIANO" Las objeciones de CiU sobre el contenido del Estatuto son la denominación de la lengua como "idioma valenciano" en el artículo 6 del proyecto y la regulación electoral, que eleva al 5% la cantidad de votos para obtener representación parlamentaria.

ERC optará por la abstención, para mostrar a un tiempo su rechazo al pacto valenciano PSOE- PP y su respeto a las iniciativas autonómicas. Los republicanos se niegan a permitir que la reforma valenciana sirva de modelo para la catalana. IU votará en contra de la admisión, también como rechazo a un texto "pactado" por PSOE y PP, que "sacrifica el interés de los valencianos", dice la diputada Isaura Navarro.

El Gobierno participará con una intervención de Fernández de la Vega, que destacará la bondad del pacto en la elaboración de la reforma valenciana.

El PP ha decidido que sea Federico Trillo quien protagonice el pleno de admisión a trámite de la reforma del Estatuto.