El candidato popular a la presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, está esforzándose por utilizar su viaje a Argentina y a Uruguay para mostrarse ante los dirigentes locales y la prensa española e internacional como un hombre de Estado. Así, Rajoy parece haber interiorizado sin vacilar las instrucciones que ha recibido, en las últimas semanas, por parte de sus asesores y responsables de campaña electoral: Hay que esforzarse en labrar una imagen centrista y de político con posibilidades de alcanzar el poder.

Ayer, sin ir más lejos, se reunió en Buenos Aires con el gobernador de la ciudad, Mauricio Macri, ofreciendo después una rueda de prensa conjunta. Se le preguntó entonces al aspirante del PP a la Moncloa por el canon digital y declaró su compromiso a cambiar la regulación del "arcaico" canon digital que grava CD y DVD, con el que "se paga por ser sospechoso". "Me comprometo a cambiar la actual regulación, que ya no vale (...) y es absolutamente inaceptable".

El líder popular respondió a la subida del Indice de Precios al Consumo (IPC) en noviembre. "Ahora ya no toca criticar, sino proponer", advirtió Rajoy, pasando a resumir las medidas que tomará, a partir del próximo mes de abril si gana las generales del 9 de marzo, para reactivar la economía. Concretando: que dio por hecho en público que será él, y no José Luis Rodríguez Zapatero, quien ocupe La Moncloa tras las elecciones.

En ese contexto, recalcó que será él quien aplique un paquete de reformas económicas en cuanto tome posesión del cargo y que, además, bajará los impuestos y subirá las pensiones. No quiso hacer sorna de las declaraciones del secretario general de Agricultura, Josep Puxeu, quien ha recomendado a los ciudadanos desviar el consumo estas navidades hacia productos cárnicos baratos, como el conejo. "Esa es una política económica digna del Gobierno de Zapatero", se limitó a decir Rajoy, añadiendo, eso sí, que los socialistas son "un peligro" para las cuentas del país.

RECONOCIMIENTO Cuando se le pidió opinión sobre el nombramiento del expresidente Felipe González como miembro del Consejo de Sabios de la Unión Europea, Rajoy aseguró estar muy contento por el hecho de que ese puesto lo vaya a ocupar un español que "tiene conocimiento para hacerlo".

Como hiciera el jueves tras su entrevista con la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, Rajoy reiteró que quiere hacer de Latinoamérica la prioridad de su política exterior y dar especial relevancia a las relaciones con Argentina.

También defendió el papel de los empresarios españoles en la zona. Evitó las críticas al presidente venezolano, Hugo Chávez, y las menciones a la posible financiación ilegal de la campaña de Kirchner, tema estrella de la prensa argentina.