Como en tiempos de Franco, pero al revés. Mariano Rajoy, presidente del PP, aterrizó ayer en Barcelona para lanzar un controvertido mensaje sobre la política lingüística contenida en el Estatuto: "Se está haciendo con el castellano lo que en época de Franco se hizo con el catalán: reducir su uso al ámbito de lo privado".

Rajoy se proclamó "defensor del catalán y de su promoción". Precisó que, "según las encuestas", los catalanes viven en un "perfecto bilingüismo", pero advirtió de que forzar que el castellano no se emplee en la Administración y quede para el ámbito privado sería "un error". La referencia al franquismo fue contestada por el consejero primero, Josep Bargalló: "Lo que dice es mentira y una falta de respeto a quienes fueron represaliados en la dictadura por hablar en catalán".