El presidente del PP, Mariano Rajoy, aprovechó su análisis de los 100 primeros días del segundo mandato de Zapatero para hurgar en la llaga de sus diferencias políticas con el PSC. Bajo su punto de vista, el PSOE no dispone de una mayoría parlamentaria estable porque, entre otras cuestiones, ni siquiera cuenta con el apoyo de algunos de sus integrantes, en referencia velada a los 25 diputados catalanes del grupo socialista.

El líder de la oposición le recriminó su propuesta de financiación autonómica, criticando que haya pasado de ser "un sudoku" a ir "hacia ninguna parte".

Por su parte, el vicepresidente económico de la Generalitat Valenciana, Gerardo Camps, defendió una "estrategia común" con Cataluña en financiación.