El líder de la oposición, Mariano Rajoy, ha decidido no dar su apoyo al recién creado fondo de inversión para los ayuntamientos, dotado con 8.000 millones de euros y orientado a intentar paliar la crisis que también sufren los municipios, además de a crear empleo. Así, los populares podrían abstenerse o votar en contra --aunque se inclinan por la primera opción-- ante el decreto que, sobre este asunto, se debatirá hoy en el Congreso.

El encargado de dar la versión oficial del PP fue su portavoz económico, Cristóbal Montoro, quien alegó que medidas de este tipo solo servirán para "agravar" la ya difícil situación económica, dado que incrementarán la deuda pública para poder obtener financiación.

Paradójicamente, lo cierto es que el hecho de que el Grupo Popular no apoye ese fondo no significará, en ningún caso, que los alcaldes conservadores renuncien a solicitar las ayudas que el Ejecutivo les ha puesto sobre la mesa. ¿Cómo justificarlo ante sus ciudadanos? Argumentando que, como regidores, no pueden dejar de crear empleo en tiempos de crisis.