O "la confianza y estabilidad de lo conocido" o el "salto al vacío". El presidente del PP, Mariano Rajoy, dibujó ayer esta encrucijada en el Club Financiero de Vigo para intentar convencer a los empresarios gallegos y a los electores en general de que el único camino seguro para Galicia es volver a revalidar el 19 de junio la mayoría absoluta del PP. Lo hizo blandiendo una batería de datos estadísticos que, según él, demuestran que esta comunidad, pese a su retraso histórico, ha progresado en los últimos 15 años más que el conjunto de España, pero también apelando a los sentimientos: "Fraga está prestando el último gran servicio a esta tierra y a España, con el respaldo de su liderazgo, autoridad y experiencia".

Parte de lo más granado del empresariado de Vigo, el polo económico de Galicia y la cuarta ciudad más exportadora de España, se dio cita en el Club Financiero para almorzar con el presidente del PP. Este jugaba en terreno amigo, pero ya no tanto. El presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia, Antonio Fontenla, aseguró recientemente que la clase emprendedora "está madura" para asumir cualquier resultado electoral y que no existe "ninguna preocupación" al respecto.

Por eso quizá Rajoy fue sutil a la hora de hilvanar su discurso y evitó mencionar ni una sola vez a José Luis Rodríguez Zapatero por su nombre o las siglas de los dos partidos adversarios de Fraga, PSdeG-PSOE y BNG; a pesar de que los llevaba escritos en sus papeles. Prefirió hablar del "actual Gobierno de España" o de "la otra alternativa" en Galicia. Al socialista Emilio Pérez Touriño sí lo citó para advertir de que no se lo imagina "como un señor que represente a Galicia".

"FALTA DE RUMBO" El tripartito catalán y la "falta de rumbo" del Gobierno del PSOE al abordar el modelo territorial volvieron a ser los dos espantajos utilizados por Rajoy. Lamentó que "pongan en duda un modelo de financiación --el del 2001-- aprobado por todos y para siempre". El resultado, afirmó, sería que Galicia perdería "millones de euros".

Para desacreditar a PSdeG y BNG, Rajoy recordó las desavenencias que hicieron que, tras ganar las municipales en Vigo, perdieran la alcaldía en favor del PP. Eso, dijo, demuestra que si gobiernan Galicia "se dedicarán a discutir y serán incapaces de presentar proyectos políticos, porque piensan diferente".