El rey Juan Carlos garantizó ayer al presidente argentino, Néstor Kirchner, la ayuda de España para que su país supere la grave crisis que padece. El Monarca también abogó por que el Gobierno de Kirchner resuelva sus desavenencias con las empresas españolas para que éstas puedan seguir invirtiendo en Argentina.

La reunión entre ambos jefes de Estado duró unos 25 minutos y, según fuentes diplomáticas, estuvo presidida por "un clima de gran cordialidad" y por la "seguridad" de que las bases del diálogo hispano-argentino están "bien asentadas".

El Rey apostó por que entre ambos países se abran "nuevos campos de relación bilateral" basados en "la confianza en el futuro y en la existencia de un Gobierno democrático en Argentina". También garantizó que, pese a sus desencuentros con Kirchner, el empresariado español tiene elementos para "confiar y desarrollar su actividad en Argentina", siempre desde la convicción de que su esfuerzo inversor es "una apuesta de futuro".

En su charla con el Rey, Kirchner recordó que en su última visita a España le causó una "gran impresión" la "vitalidad" económica del país, y dijo que es un ejemplo para Argentina.