El cobarde asesinato del concejal del PP Miguel Angel Blanco fue recordado ayer con especial emoción por el Rey en la conmemoración del 30º aniversario de la creación del Ministerio de Defensa. Juan Carlos extendió su evocación a todas las víctimas de la "execrable barbarie terrorista" y a cuantos militares perdieron su vida al servicio de España.

Ayer se cumplían exactamente diez años del asesinato del concejal de Ermua, ejecutado por la espalda, de rodillas y maniatado, tras haber sido secuestrado. Inicialmente, no estaba previsto que el Rey pronunciase una alocución en la explanada principal del Ministerio de Defensa, pero finalmente decidió dejar oír su voz.

Un par de días después de que en Ermua se visualizara la honda fractura que separa al primer partido de la oposición del resto de fuerzas políticas, el Rey optó por la cautela, eludiendo hacer invitaciones al diálogo como ocurre con alguna frecuencia. La última vez, en el Congreso de los Diputados, con motivo del 30º aniversario de las primeras elecciones legislativas.

Minutos antes, el ministro de Defensa, José Antonio Alonso, también había rendido homenaje a las víctimas de la barbarie terrorista, en el aniversario "del salvaje asesinato del concejal Blanco", y a los soldados que "en todos los tiempos" lucharon y murieron por España.

ENCUENTROS El príncipe de Asturias y los altos mandos de los tres Ejércitos acompañaron al Rey en la celebración, así como los extitulares de Defensa. A excepción de los fallecidos teniente general Manuel Gutiérrez Mellado y Agustín Rodríguez Sahagún, representados por su viuda e hija respectivamente, los exministros Alberto Oliart, Narcís Serra, Julián García Vargas, Gustavo Suárez Pertierra, Eduardo Serra, Federico Trillo y José Bono posaron junto al Rey, el Príncipe y José Antonio Alonso para una foto de familia.

El jefe de Estado destacó la eficaz participación de España en diversas operaciones de mantenimiento de la paz y el elevado prestigio internacional que de ello se ha derivado. El ministro se encargó de subrayar que España seguirá participando en esas misiones siempre que tengan el amparo de las Naciones Unidas y cuenten con la autorización del Parlamento español.

El Ministerio de Defensa ha montado una exposición conmemorativa, que recoge los hechos más significativos de los treinta años de su departamento, como el ingreso de España en la OTAN (1982); el inicio de misiones españolas en el exterior (1989); el fin del servicio militar obligatorio (2002); la aprobación de la directiva de Defensa Nacional (2004) y la creación de la Unidad Militar de Emergencias (2007).